Con el fin de mejorar las condiciones de conectividad de establecimientos educacionales del país, con conexiones de calidad y gratuitas, el Gobierno puso en marcha el proyecto público – privado, Conectividad para la Educación 2030. En su primera versión, consideró accesos en 54 zonas y VTR se atribuyó 20 de estas áreas, cubriendo las matrículas de más de 1 millón de alumnos de enseñanza Básica y Media. Adicionalmente, seguimos trabajando en el programa Costo cero cuyo objetivo es entregar conectividad a personas vulnerables y alejadas de la tecnología.

En el caso del sector educacional, más de 3,6 millones de estudiantes dejaron el colegio para recibir clases online. Es así como la nueva modalidad de educación híbrida que comenzó con la pandemia se instaló en la sociedad y para poder acceder a su potencialidad quedó de manifiesto que no solo se requiere contar con equipamiento e infraestructura, sino que también es fundamental el desarrollo de habilidades, competencias y capacidades que permitan un adecuado manejo de la tecnología en favor del desarrollo de la calidad de vida de las comunidades.

Pensando en reducir la brecha que quedó en evidencia y desarrollar el proceso de educación del futuro, los ministerios de Educación y el de Transportes y Telecomunicaciones implementaron el programa Conectividad para la Educación 2030, cuyo objetivo es mejorar las condiciones de conectividad de 10.000 establecimientos de todo Chile, con conexiones de calidad y gratuitas, que se implementarán desde 2021 hasta 2030, beneficiando a 3,2 millones de estudiantes.

La iniciativa contempla el trabajo en conjunto del sector público y privado a través de convenios realizados con proveedores de Internet, quienes se adjudicaron zonas de conectividad para llegar con el servicio. Por su parte, en esta primera etapa, VTR se adjudicó 20 de las 54 zonas de conectividad entregadas en 2021, cubriendo las matrículas de 1.280.000 alumnos de enseñanza Básica y Media en siete regiones del país. A junio de 2022 ya hemos dotado de conectividad a 1.822 escuelas, es decir, registramos un 61 % de cumplimiento de la meta de implementación

El proyecto busca la construcción de redes de alta velocidad como el estándar mínimo al que podrán acceder los alumnos, elevando el promedio de velocidad de acceso por estudiante, de 30 kbps que existían en 2020 a 195 kbps, lo que permite hacer uso de videos en el aula, plataformas de videoconferencia y otros insumos digitales. También busca actualizar la tecnología de las conexiones, pasando de un 24 % de fibra óptica en 2020 a 57 % en 2021.

Además, esta iniciativa no solo contempla la construcción de red en zonas urbanas, también ha sido necesario habilitar establecimientos educacionales en sectores rurales o sin factibilidad de cobertura de proveedores. Por lo tanto, uno de los principales desafíos para VTR fue instalar y entregar cobertura en los exteriores de estos establecimientos. Eso ha significado habilitar toda la infraestructura de conectividad en el entorno inmediato de las escuelas, lo que implica un diseño específico y un desafío para los equipos de construcción de la compañía.

Por nuestra parte, no solo colaboramos en iniciativas que nos permiten mantenernos en la vanguardia de las conversaciones públicas y privadas sobre gestión de residuos eléctricos y electrónicos, apoyando las políticas públicas nacionales, sino que además, tenemos protocolos que nos ayudan a gestionar este tipo de residuo generado por nuestras operaciones en todo el ciclo de nuestro servicio. Es así como, a partir de un proceso de logística inversa, retiramos equipos desde las casas de nuestros clientes (debido a distintas razones, tales como daño en el equipamiento, cambio de tecnología, cambio de plan o la baja de algún servicio de VTR). Posteriormente, estos equipos son enviados a nuestro Centro Logístico Operacional (CLO) en el cual el material es separado entre los que son posible de recuperar y los que se deben reciclar. En el caso de los primeros, estos son enviados a revisión en nuestros laboratorios y dependiendo de la necesidad, son reparados y posteriormente remozados para volver a utilizarlos.

Asimismo, una parte de los equipos que son recuperados son vendidos a otras operaciones del grupo LLA. En el caso de los que se quedan en la operación de VTR, estos son nuevamente embalados y entregados a las empresas prestadoras de servicio para que puedan volver a instalarlos. En este contexto, en 2021, retiramos más de un millón de equipos, de los cuales cerca de 800 mil fueron recuperados. De estos, más de 632 mil fueron reacondicionados para reinsertarlos a nuestra operación.

Adicionalmente, los equipos que son enviados a disposición final, porque se encuentran descompuestos o tienen tecnología obsoleta, son reciclados o destruidos de manera adecuada por nuestros socios estratégicos de reciclaje, dando cumplimiento a las normativas vigentes.

Convirtiendo cables y decodificadores en soluciones con valor social

Durante 2021 quisimos ir más allá del trabajo que realizamos para tratar de manera responsable nuestros residuos, poniendo en marcha por primera vez en la historia de VTR, un novedoso proyecto de economía circular. Firmamos un convenio de colaboración con TECHO-Chile, comprometiéndonos a generar mobiliario sostenible para sus comunidades. Gracias al reciclaje de nuestros decodificadores y cables en desuso y de la mano de la empresa Reciclapp, entregamos 19 mesas y 114 sillas de ecomadera, que beneficiaron a 17 sedes sociales de campamentos pertenecientes a la ONG, localizadas en siete regiones de Chile.

Acuerdo de producción limpia

Entre 2019 y 2021 estuvimos trabajando en la implementación, junto a otras 18 empresas del sector, del Acuerdo de Producción Limpia para Aparatos Eléctricos y Electrónicos, que encabezaba la Cámara de Comercio de Santiago. Su fin fue mejorar la información del sector para contribuir a la elaboración del Decreto Supremo que fijará las metas de recolección y valorización de residuos tecnológicos y preparar a las empresas para una correcta implementación de la Ley de Responsabilidad Extendida al Productor (REP), considerando la complejidad del mercado de los aparatos eléctricos y electrónicos. En el marco del APL, se desarrolló una guía para apoyar a los Productores de Producto Prioritario (PPP), entregando herramientas que faciliten la declaración de productos del sector de aparatos eléctricos y electrónicos e incorporando definiciones, métodos y procedimientos para realizar el proceso acorde con los requerimientos establecidos. Este punto es importante para VTR dado que los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) de origen domiciliario poseen partes y componentes con sustancias peligrosas en su interior, tales como metales pesados, retardantes de llama, contaminantes orgánicos persistentes y otras sustancias que deben ser gestionadas adecuadamente. En este sentido, hemos desarrollado un procedimiento que nos permite disponer de manera segura todos los módems, decodificadores, controles remotos, cables y otros aparatos electrónicos