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Sector Industrial
Alimentos y Bebidas
Trabajamos permanentemente para ampliar nuestro portafolio y ofrecer a los consumidores una amplia variedad de bebidas de excelente sabor, incluyendo más opciones sin azúcar o con bajo contenido de azúcar, y realizando reformulaciones de nuestros productos.
Con nuestro portafolio buscamos entregar alternativas para todos los momentos de nuestros consumidores. Nos ocupamos por conocerlos para ofrecerles productos diversos y con el sello de calidad e inocuidad con que somos reconocidos en el mercado. La calidad de vida y salud está directamente relacionada con los alimentos y estamos comprometidos con la elaboración de productos de excelencia.
Para cumplir con la satisfacción de nuestros clientes y la normativa contamos con tres ejes de acción: certificaciones, programa de análisis sensorial y seguimiento del indicador de reclamos de consumidores.
Programa de análisis sensorial:
La Compañía evalúa periódicamente las propiedades organolépticas de sus productos, a través de un panel compuesto por colaboradores que participan de forma voluntaria y que tiene como objetivo medir, analizar e interpretar la percepción de los alimentos a través de los sentidos para distinguir el grado de aceptación por parte el consumidor. Estos estudios son complementarios a la medición de calidad de nuestro portafolio, como parte del proceso de validación previo a la comercialización.
Con este programa promovemos la participación voluntaria de nuestros colaboradores, quienes acceden a una capacitación para detectar los desvíos y apoyarnos en mantener el sabor y la calidad de nuestro portafolio.
Estamos comprometidos con gestionar nuestros residuos, reduciendo el impacto que generan nuestros empaques en el medioambiente. Nuestro pilar de reutilizar a través del envase retornable es el núcleo de nuestra estrategia de empaque, junto con los pilares de recolectar, reciclar y reducir.
En Coca-Cola Andina nos hemos comprometido para avanzar en los desafíos que nos impone el cambio climático, a través de una estrategia que nos permita mantener una sólida posición en el mix de venta de empaques retornables y que fortalezca la disponibilidad de estos envases en el mercado con el objetivo de promover su uso entre nuestros clientes y consumidores, ya que permiten reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI).
Esta estrategia se alinea con nuestros objetivos comerciales, buscando crear incentivos que aumenten la preferencia por nuestra oferta y la eliminación de barreras que desestimen la compra de envases retornables.
Además, y como parte del Sistema The Coca-Cola Company, compartimos el compromiso y adherimos a la iniciativa “Un Mundo sin Residuos” (World Without Waste), que promueve la economía circular a través de las siguientes metas:
• Alcanzar un portafolio total de empaques 100% reciclables en 2025.
• Recolectar y reciclar el 100% de las botellas PET puestas en el mercado para 2030.
• Utilizar al menos 50% de resina reciclada en las botellas PET al 2030.
Son estas metas las que han inspirado a Coca-Cola Andina para definir los ejes estratégicos en la gestión de empaques.
Para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible es fundamental garantizar una vida saludable y promover el bienestar universal. Sin embargo, en muchas regiones se enfrentan a graves riesgos para la salud, como altas tasas de mortalidad materna y neonatal, la propagación de enfermedades infecciosas y no transmisibles y una mala salud reproductiva.
El consumo y la producción sostenible consisten en fomentar el uso eficiente de los recursos y la energía, la construcción de infraestructuras que no dañen el medio ambiente, la mejora del acceso a los servicios básicos y la creación de empleos ecológicos, justamente remunerados y con buenas condiciones laborales. Todo ello se traduce en una mejor calidad de vida para todos y, además, ayuda a lograr planes generales de desarrollo, que rebajen costos económicos, ambientales y sociales, que aumenten la competitividad y que reduzcan la pobreza.
El 30.7% de la superficie terrestre está cubierta por bosques y estos, además de proporcionar seguridad alimentaria y refugio, son fundamentales para combatir el cambio climático, pues protegen la diversidad biológica y las viviendas de la población indígena. Al proteger los bosques, también podremos fortalecer la gestión de los recursos naturales y aumentar la productividad de la tierra.