“Formamos parte del grupo alemán Schörghuber Stiftung & Co. Corporate Group, y nos dedicamos a la producción y procesamiento de proteína animal a partir de nuestros propios centros de cultivos de salmón del atlántico y salmón del pacífico. “
Fuente: Reporte Environmental Social and Governance (ESG) 2021
Trabajadores
1395
Sector Industrial
Pesquera
Programa “Zero Waste to Landfill”: cero residuos a relleno sanitario
En 2020 años iniciamos el programa “Zero Waste to Landfill” (ZWTL) meta que queremos alcanzar el 2026. La campaña involucra una gestión integral de residuos orgánicos e inorgánicos incluyendo a todas nuestras instalaciones. Lo importante y desafiante del proyecto es que se integra el total de residuos generados durante toda la cadena productiva, a diferencia de las metas relacionadas a residuos propuestas en el rubro.
Así, durante el año 2022 logramos valorizar el 94% de los residuos, gracias al trabajo mancomunado y colaborativo que se ha desarrollado entre colaboradores, socios estratégicos y proveedores para la reducción, reutilización y reciclaje de los materiales y residuos. La consolidación de los residuos generados en las instalaciones de nuestros centros de cultivos se recepcionan, segregan y consolidan en el centro de valorización construido el año 2022 en la base de operaciones ubicada en Río Negro, Hornopirén.
CIFRAS 2022
– Lodos orgánicos: 1.500 toneladas transformadas en compost
– Restos orgánicos de salmón: 24.399 toneladas transformadas en harina, aceite y bioestimulante para suelos.
– Diversos plásticos (PS, HDPE, LDPE, PP, PVC, entre otros): 297 toneladas para generar nuevos productos plásticos reciclados
– Cartón: 60 toneladas para producción de nuevos productos reciclados
– Chatarra metálica: 56 toneladas rescatadas para reutilización
– Residuos Peligrosos: 7,8 toneladas de aceites recuperados para generación de combustible alternativo
– Total residuos peligrosos dispuestos en rellenos de seguridad: 156 toneladas
Aproximadamente la mitad de la población mundial todavía vive con el equivalente a unos 2 dólares estadounidenses diarios, con una tasa mundial de desempleo del 5.7%, y en muchos lugares el hecho de tener un empleo no garantiza la capacidad para escapar de la pobreza. Debemos reflexionar sobre este progreso lento y desigual, y revisar nuestras políticas económicas y sociales destinadas a erradicar la pobreza.
Desde hace tiempo se reconoce que para conseguir una economía robusta se necesitan inversiones en infraestructura (transporte, regadío, energía, tecnología de la información y las comunicaciones). Estas son fundamentales para lograr un desarrollo sostenible, empoderar a las sociedades de numerosos países, fomentar una mayor estabilidad social y conseguir ciudades más resistentes al cambio climático.
El consumo y la producción sostenible consisten en fomentar el uso eficiente de los recursos y la energía, la construcción de infraestructuras que no dañen el medio ambiente, la mejora del acceso a los servicios básicos y la creación de empleos ecológicos, justamente remunerados y con buenas condiciones laborales. Todo ello se traduce en una mejor calidad de vida para todos y, además, ayuda a lograr planes generales de desarrollo, que rebajen costos económicos, ambientales y sociales, que aumenten la competitividad y que reduzcan la pobreza.