Santa Isabel es una cadena de supermercados perteneciente al Grupo Cencosud,no de los grupos empresariales más grandes de América Latina, que opera con una estrategia multiformato, bajo la cual se despliegan cinco unidades de negocio en supermercados, tiendas de mejoramiento del hogar, centros comerciales, tiendas por departamento y retail financiero. Santa Isabel cuenta con 198 locales distribuidos de Arica a Puerto Montt. La empresa ha propuesto atender las necesidades de sus consumidores a través de una amplia oferta de productos de calidad.Actualmente, es miembro de la Asociación Gremial de Supermercados de Chile (ASACH).
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Sostenibilidad es el proceso de construcción progresiva y continua de una sociedad con mejor calidad de vida en sus dimensiones económica, social, medioambiental y cultural. Esta nueva forma de entender el desarrollo, desafía a los distintos actores sociales a redefinir su concepto de éxito y a articular sus actividades de largo plazo.
En este sentido, Santa Isabel busca generar iniciativas en pos de una sociedad más sostenible manifestada en su Política de Sostenibilidad 2025, el la que uno de sus pilares es el de abastecimiento consciente, es decir que considere productos con atributos sostenibles. Así en 2017, en marcas propias de vestuario, se desarrolló una línea para bebés e infantes de algodón 100% orgánico, la cual tuvo una buena recepción entre los clientes, lo que alentó a la compañía a evaluar la posibilidad de aumentar la disponibilidad de productos en los locales con más espacio y volumen de venta. Uno de los compromisos de Santa Isabel en materia de consumo consciente, es la certificación de tres líneas de productos de frutas y verduras con el sello Rainforest Alliance para 2019. En este sentido, durante el 2017 se certificó el 100% de las piñas, el 12% de plátanos y el 20% de la línea de productos orgánicos. Por su parte, y bajo el compromiso de contar al 2019 con el 30% de los proveedores nacionales de frutas y verduras certificados con Global Gap y Local Gap, en 2017 se acreditó al 12% de los proveedores nacionales gracias al trabajo realizado por el equipo comercial de frutas y verduras. La intención de Santa Isabel, es dar cumplimiento a este compromiso, considerando que estos procesos de certificación no necesariamente son compatibles con pequeños productores, por lo que deben orientarse a los que presentan una estructura corporativa de mayor envergadura. Complementario al proceso de la promoción de certificación de productos con atributos sostenibles, desde 2016 ha generado un reforzamiento del compromiso con las personas que presentan algún tipo de intolerancia y/o dolencia alimentaria, así como con los que se relacionan con la comida de una manera en particular. De esta manera, aumentó progresivamente la variedad de productos libres de alérgenos, azúcar añadida, glúten y lactosa, junto a la oferta de alimentos veganos y orgánicos. Las ventas de 2017 presentan una variación favorable del 8% respecto de 2016, dando cuenta del interés que existe por estos productos y relevando su importancia al interior de las salas de Santa Isabel.
Se estima que en Chile un 30% de la población adulta sufre obesidad y en mujeres mayores de 18 años, alcanza al 32,8%, siendo el más alto de Latinoamérica. En cuanto a sobrepeso infantil, la tasa es de 9,3% superando el promedio latinoamericano. El sobrepeso es un riesgo para la salud de las personas, por lo que se hace fundamental generar un cambio hacia una cultura de alimentación saludable complementada con actividad física. Santa Isabel comparte el propósito de promover la alimentación saludable que se ha materializado en dos líneas de acción. La primera, se refiere al diseño y difusión de campañas para fomentar hábitos alimenticios sanos, basados en la entrega de información sobre los beneficios de los productos y su modo de preparación, y la segunda se relaciona con la formación de sus colaboradores, a través de consejos y orientaciones en torno a la comida y la importancia de realizar actividad física. Los principales medios de comunicación de las campañas son sus redes sociales, mientras que con sus colaboradores, se realiza mediante mailings y radios de los locales principalmente. Durante 2017, el foco estuvo en las colaciones saludables y la preparación de alimentos descartables, con el ciclo de cápsulas de la campaña Cocina con Todo. Se realizaron cápsulas protagonizadas por la chef Paula Larenas, quien presentó una serie de consejos para comer de manera saludable a un precio conveniente y aprovechando al máximo los alimentos. Junto con ello, una campaña formativa sobre Colaciones Saludables, se propuso educar a la comunidad de clientes en torno a las propiedades de determinados alimentos. De esta manera, no promocionaron ningún producto ni marca en particular, privilegiando contenidos que contribuyeran a decisiones informadas sobre el consumo de snacks y alimentos entre las comidas principales.
En cuanto a los logros, de acuerdo con el seguimiento realizado a las cápsulas de la campaña Cocina con Todo, se generó gran alcance y engagement. Además, se recibieron mayoritariamente comentarios positivos, donde se resalta la campaña comunicacional de Los Frescos.
El consumo y la producción sostenible consisten en fomentar el uso eficiente de los recursos y la energía, la construcción de infraestructuras que no dañen el medio ambiente, la mejora del acceso a los servicios básicos y la creación de empleos ecológicos, justamente remunerados y con buenas condiciones laborales. Todo ello se traduce en una mejor calidad de vida para todos y, además, ayuda a lograr planes generales de desarrollo, que rebajen costos económicos, ambientales y sociales, que aumenten la competitividad y que reduzcan la pobreza.
El sector alimentario y el sector agrícola ofrecen soluciones claves para el desarrollo y son vitales para la eliminación del hambre y la pobreza. Gestionadas de forma adecuada, la agricultura, la silvicultura y la acuicultura pueden suministrar comida nutritiva a todo el planeta, así como generar ingresos decentes, apoyar el desarrollo centrado en las personas del campo y proteger el medio ambiente. Pero ahora mismo, nuestros suelos, océanos, bosques y nuestra agua potable y biodiversidad están sufriendo un rápido proceso de degradación debido a procesos de sobreexplotación.