Imperial nace en 1974 como una ferretería tradicional, destacando inmediatamente por su cálido estilo de atención y el excelente precio de sus productos y servicios. Durante años, la empresa se mantuvo como un negocio de ferretería y material de construcción, atendiendo a maestros, contratistas y constructores. En 1990, incorporó a su negocio los tableros de madera, atendiendo las necesidades de un importante grupo de cliente: los mueblistas. Fue así como Imperial comenzó su expansión con tiendas en distintos puntos del país, construyendo además grandes centros de distribución.
Trabajadores
1450
Sector Industrial
Retail
Imperial procura ser un buen vecino, contribuyendo al desarrollo económico y social como miembro su comunidad, para lo cual se ha definido como prioridad de su Política de Relacionamiento Comunitario, contribuir a la empleabilidad local. En este ámbito, una de las iniciativas emblemáticas, es el Programa de Formación Dual que se desarrolla desde 2013, con el propósito de fortalecer los conocimientos y capacidades de los alumnos de liceos técnicos, mediante un modelo que combina el aprendizaje en la sala de clases con capacitación dentro de la empresa.
Estudiantes con más posibilidades laborales
El programa se desarrolla conjuntamente con Liceos Técnicos del entorno cercano a las tiendas, transformándose en una de las líneas de trabajo permanentes y con un mayor impacto, de esta manera los beneficiarios adquieren experiencia laboral simultáneamente con su formación teórica en medios de un proceso que mejora la instalación del conocimiento al lograr un proceso formativo más significativo, mejorando las posibilidades de realización de prácticas profesionales y entregando mayor potencialidad de empleabilidad en el futuro.
Bajo el principio de cooperación mutua, los estudiantes y el corporativo se benefician mutuamente; los estudiantes acceden tempranamente a una experiencia laboral que les permite poner en práctica los conocimientos adquiridos, mientras se insertan en un entorno de trabajo real en el que reciben un incentivo económico, adquiriendo el apresto y habilidades que mejoran los resultados en un futuro proceso de selección. Para Imperial S.A., representa un valor agregado ya que moldea a potenciales trabajadores empapándolos de su cultura organizacional, conocimiento y normativas.
Al Programa de Formación Dual, se acogieron 86 alumnos de 3° y 4° año de Enseñanza Media Técnico Profesional (EMTP), con la meta de que a 2020 se llegue a 200 jóvenes.
En su preocupación por la comunidad, Imperial implementa una alianza con el Colegio Despertares de la Comuna La Granja, donde se encuentra la casa matriz de la compañía acogiendo laboralmente a jóvenes con algún tipo de discapacidad. En 2015, la empresa ingresó al Programa +Capaz para personas con discapacidad, impulsado por el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE), iniciativa piloto implementada originalmente en la tienda Temuco, en cooperación con la ONG Kolping y el Complejo Educacional La Frontera, con el propósito de dotar de calificación técnica y de las habilidades profesionales necesarias, para que mejoren sus posibilidades de acceder al mercado laboral. Alineados con la Política de Derechos Humanos, de Inclusión, Diversidad y No Discriminación, han desarrollado una alianza con los actores antes mencionados, para entregar acceso educativo y formativo y finalmente la oportunidad de práctica profesional y posterior empleabilidad.
Potenciando habilidades
Los beneficios han sido múltiples tanto para Imperial como para los alumnos, al generar un acercamiento comunitario, propiciando un vínculo real con potenciales colaboradores, que adquieren experiencia y conocimiento específico del rubro, para enfrentar de mejor manera su trabajo. Durante 2016, se registró un significativo aumento de beneficiarios, llegando a 38, en comparación con los 14 participantes del 2015. La continuidad de la iniciativa permitirá al 2020, contar con 100 personas que hayan logrado su proceso formativo y práctico en la empresa.
Aproximadamente la mitad de la población mundial todavía vive con el equivalente a unos 2 dólares estadounidenses diarios, con una tasa mundial de desempleo del 5.7%, y en muchos lugares el hecho de tener un empleo no garantiza la capacidad para escapar de la pobreza. Debemos reflexionar sobre este progreso lento y desigual, y revisar nuestras políticas económicas y sociales destinadas a erradicar la pobreza.
La educación es la base para mejorar nuestra vida y el desarrollo sostenible. Además de mejorar la calidad de vida de las personas, el acceso a la educación inclusiva y equitativa puede ayudar abastecer a la población local con las herramientas necesarias para desarrollar soluciones innovadoras a los problemas más grandes del mundo.
La comunidad internacional ha logrado grandes avances sacando a las personas de la pobreza. Las naciones más vulnerables —los países menos adelantados, los países en desarrollo sin litoral y los pequeños Estados insulares en desarrollo— continúan avanzando en el ámbito de la reducción de la pobreza. Sin embargo, siguen existiendo desigualdades y grandes disparidades en el acceso a los servicios sanitarios y educativos y a otros bienes productivos.