En Empresas Iansa somos una compañía de alimentos de origen natural, con sólida presencia en el mercado chileno e internacional. Cómo únicos productores de azúcar en Chile, tenemos el récord mundial en el rendimiento productivo de la remolacha. Hoy contamos con tres divisiones de negocio consolidadas: División Industrial, División Retail y División Agro.
Nuestros productos provienen de la tierra, y 70 años de historia nos permiten ser reconocidos como una de las principales compañías agroindustriales de Chile. En nuestras áreas operacionales contamos con un amplio portafolio de productos alimenticios, tanto para personas como para animales, así como insumos agrícolas.
Para estar en sintonía con nuestros clientes y consumidores, hemos innovado en productos de origen natural, como azúcar en diferentes versiones y endulzantes no calóricos, legumbres, arroz, platos listos, alimentos para mascotas, pasta de tomates, pulpas de frutas, jugos concentrados, entre otros productos. También, aportamos soluciones nutricionales para bovinos y equinos, y nos hemos especializado en insumos agrícolas y fertilizantes de especialidad.
Esta gran variedad de productos, elaborados de la mano de la innovación, nos ha permitido ser una empresa que avanza en el camino de la sostenibilidad, logrando desarrollar una economía circular, incorporando el uso de tecnologías para aprovechar mejor las materias primas en nuevos productos, revalorizando residuos y optimizando una producción sostenible.
Trabajadores
1300
Sector Industrial
Agroindustria
Desde el año 2012, Empresas Iansa viene trabajando junto a CORFO en los Programas de Desarrollo de Proveedores, hoy conocidos como “Red de Proveedores”, en los que se trabaja con agricultores medianos.
Se trata de un programa cuyas temáticas iniciales estuvieron orientadas al desarrollo y aplicación de nuevas tecnologías en el cultivo de remolacha. Sin embargo, en el año 2019, Empresas Iansa, consciente de la importancia de hacer de la remolacha un cultivo sostenible, inició acciones en las temáticas de huella de agua y huella de carbono del cultivo de remolacha, con el objetivo de determinar una línea base para la medición y gestión de ambas huellas. En 2021, se mantuvieron operativos los programas de Red de proveedores de huella de agua y huella de carbono en las 3 zonas remolacheras (Maule, Ñuble y Biobío).
Estos programas abordan temáticas como Huella de Agua y Huella de Carbono en la siembra y cosecha de remolacha, desde la preparación de suelos hasta la recepción en la planta de procesos y su principal objetivo es apoyar a los pequeños proveedores a través de consultorías, transferencia tecnológica y entrenamiento.
Es importante destacar que la remolacha es el único cultivo anual en Chile que está abordando estas importantes temáticas. La determinación de estas huellas tributará a las huelas de agua y carbono que se están midiendo en el proceso de extracción de azúcar, para lograr determinar finalmente estos índices del producto final: las huellas hídricas y de carbono del azúcar de remolacha chilena.
En 2021, mantuvimos varios Programas de la Red de Proveedores que se describen a continuación:
PDP Huella de Agua
– Actividades de transferencia tecnológica con el objetivo implementar la medición y gestión de la huella hídrica de remolacha azucarera como materia prima del azúcar.
– 75 beneficiarios
PDP Huella de Carbono
– Actividades de transferencia tecnológica con el objetivo implementar la medición y gestión de la huella de carbono de la remolacha azucarera.
– 50 beneficiarios
Inversión ambos programas: $104.002.500
El sector alimentario y el sector agrícola ofrecen soluciones claves para el desarrollo y son vitales para la eliminación del hambre y la pobreza. Gestionadas de forma adecuada, la agricultura, la silvicultura y la acuicultura pueden suministrar comida nutritiva a todo el planeta, así como generar ingresos decentes, apoyar el desarrollo centrado en las personas del campo y proteger el medio ambiente. Pero ahora mismo, nuestros suelos, océanos, bosques y nuestra agua potable y biodiversidad están sufriendo un rápido proceso de degradación debido a procesos de sobreexplotación.
Aproximadamente la mitad de la población mundial todavía vive con el equivalente a unos 2 dólares estadounidenses diarios, con una tasa mundial de desempleo del 5.7%, y en muchos lugares el hecho de tener un empleo no garantiza la capacidad para escapar de la pobreza. Debemos reflexionar sobre este progreso lento y desigual, y revisar nuestras políticas económicas y sociales destinadas a erradicar la pobreza.
