Hace más de 120 años que FCAB presta servicios de transporte en el norte del país. Pero su historia no comienza en tierras latinas, sino en Londres, durante 1888, cuando capitales ingleses adquirieron el ferrocarril y todos los derechos que la Compañía Huanchaca tenía hasta ese año. A partir de 1980, formó parte de lo que hoy se conoce como Antofagasta PLC, parte del Grupo Luksic. FCAB es un conglomerado de cuatro áreas de negocio: FCAB Ferrocarril de Antofagasta, FCAB Transportes Integrados Train, FCAB Shippers y FCAB Ingeniería y Servicios, que en conjunto brindan soluciones de transporte integral en la Región de Antofagasta. Cuenta con 700 kilómetros de vía férrea, infraestructura que inició su construcción en Antofagasta y concluyó en Ollagüe –localidad fronteriza- en catapultándose como el primer ferrocarril de la zona.
Trabajadores
1332
Sector Industrial
Transporte y Logística
Por tercer año consecutivo, llevamos a cabo este importante programa actualizándolo y rediseñándolo según las necesidades de nuestra compañía. En FCAB buscamos promover la contratación de mano de obra local con foco en mujeres, entregando a las participantes conocimientos y herramientas para desempeñarse como operadoras y mantenedoras ferroviarias, funciones usualmente masculinas.
En 2020 este programa contó con dos versiones:
De este modo, realizamos acciones concretas para incorporar el talento femenino de la Región de Antofagasta a nuestra compañía. Seguimos promoviendo el desarrollo de capital humano y, con ello, una cultura organizacional donde se valore cada vez más la diversidad.
La Estación Nueva de Antofagasta, también llamada Estación Valdivia, fue inaugurada el 5 de junio de 1916 y aún conserva la arquitectura de aquellos años, cuando era posible viajar como pasajero del tren por nuestro país. Además, es uno de los inmuebles que aún nos recuerdan parte de la historia que vivieron muchos antofagastinos que han forjado su historia en estrecha relación con el ferrocarril.
En 2018 empezamos a estudiar las condiciones estructurales en que se encontraba la Estación Valdivia a través de un trabajo técnico realizado con consultores especializados quienes a través del estudio estructural levantaron un diagnóstico certero del edificio para contribuir a recuperar un patrimonio que nos enorgullece.
Una vez que confirmamos que la estación estaba en condiciones de ser habilitada, trabajamos en una imagen objetivo y en 2020 avanzamos en generar un modelo de gestión que contemplo la participación de vecinos, actores locales y autoridades.
Así, en 2020, junto a Antofagasta Minerals lanzamos el modelo de gestión a través del cual se levantarán propuestas para su uso futuro y administración. Este proceso participativo puede ser consultado en www.estacionvaldivia.cl. Este hito es el inicio de un trabajo que ha tenido un gran impacto a nivel urbano y sociocultural, al tener un proceso de consulta ciudadana. Este hecho es parte de un camino a largo plazo que recorreremos en conjunto con vecinos, autoridades y nuestros propios trabajadores.
El nuevo barrio de la Estación Valdivia permitirá consolidar la integración de FCAB con la ciudad de Antofagasta, aportando lugares que rescaten la memoria, permitan tener puntos de encuentro y aporten a la regeneración económica del sector.
Este proyecto permitirá poner en valor el patrimonio y arquitectura del lugar, hasta convertirlo en un espacio de convergencia ciudadana, de expresiones culturales, sostenible, inclusivo y catalizador del futuro para Antofagasta.
La comunidad internacional ha logrado grandes avances sacando a las personas de la pobreza. Las naciones más vulnerables —los países menos adelantados, los países en desarrollo sin litoral y los pequeños Estados insulares en desarrollo— continúan avanzando en el ámbito de la reducción de la pobreza. Sin embargo, siguen existiendo desigualdades y grandes disparidades en el acceso a los servicios sanitarios y educativos y a otros bienes productivos.
Aproximadamente la mitad de la población mundial todavía vive con el equivalente a unos 2 dólares estadounidenses diarios, con una tasa mundial de desempleo del 5.7%, y en muchos lugares el hecho de tener un empleo no garantiza la capacidad para escapar de la pobreza. Debemos reflexionar sobre este progreso lento y desigual, y revisar nuestras políticas económicas y sociales destinadas a erradicar la pobreza.
La educación es la base para mejorar nuestra vida y el desarrollo sostenible. Además de mejorar la calidad de vida de las personas, el acceso a la educación inclusiva y equitativa puede ayudar abastecer a la población local con las herramientas necesarias para desarrollar soluciones innovadoras a los problemas más grandes del mundo.
Las ciudades son hervideros de ideas, comercio, cultura, ciencia, productividad, desarrollo social y mucho más. En el mejor de los casos, las ciudades han permitido a las personas progresar social y económicamente. En los últimos decenios, el mundo ha experimentado un crecimiento urbano sin precedentes. En 2015, cerca de 4000 millones de personas vivía en ciudades y se prevé que ese número aumente hasta unos 5000 millones para 2030. Se necesita mejorar, por tanto, la planificación y la gestión urbanas para que los espacios urbanos del mundo sean más inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.