“ENAP es una empresa pública de propiedad del Estado de Chile cuyo giro principal es la exploración, producción, refinación y comercialización de hidrocarburos y sus derivados. Fue creada por la Ley Orgánica de Empresa Nacional del Petróleo Nº 9.618 del 19 de junio de 1950. Opera como empresa comercial, con un régimen jurídico de derecho público y se administra en forma autónoma.
Posee tres Líneas de Negocio: Exploración y Producción (E&P); Refinación y Comercialización (R&C); y Gas y Energía (G&E). Sus operaciones abarcan activos en Chile, Ecuador, Argentina y Egipto. Con cerca de 3.350 trabajadores, su objetivo es ser una empresa pública modelo en seguridad, eficiencia y relacionamiento con las comunidades, que desempeñe un rol estratégico en el abastecimiento de combustibles de forma sustentable. Cuenta con un Gobierno Corporativo, gobernanza que precisa los roles de supervisión y ejecución de las decisiones, transformándola en una empresa más moderna e independiente”.
Trabajadores
3013
Sector Industrial
Energía y Combustible
Programa “Cool Place to Bike”
ENAP ha participado desde el año 2016 en el Programa Cool Place to Bike, que tiene como objetivos: potenciar el bienestar laboral y la responsabilidad social empresarial, incentivando la movilidad sustentable entre los trabajadores y/o colaboradores, además de medir el impacto real de la compañía analizando tres dimensiones: ambiental, de salud y bienestar.
Se realizan dos competencias anuales durante los meses de abril y noviembre, las que consisten en formar equipos de entre tres a siete personas, realizar viajes en bicicleta durante un mes y registrarlos a través de la aplicación para teléfonos inteligentes denominada “Kappo”. Mientras más kilómetros se recorran en bicicleta, más puntos se obtienen. Dicho puntaje es el que define finalmente un ranking interno y uno nacional, que premia a las empresas o instituciones que más incentivan el uso de la bicicleta entre sus trabajadores, buscando potenciar la calidad de vida, la motivación y el bienestar laboral.
Es el tercer año que ENAP adhiere a esta iniciativa, ¿qué nos motiva? el fortalecimiento de las relaciones entre los equipos participantes que la competencia logra, el aporte en la reducción de la Huella de Carbono, contar con trabajadores más saludables, productivos y motivados en el día a día que, en conjunto con los demás participantes y usuarios permanentes de la bicicleta, impulsan un cambio cultural en la movilidad de nuestras ciudades.
En 2018, ENAP superó las metas designadas por la organización del evento, en las competencias inter-empresas de los meses de abril y noviembre. Además, realizó una competencia interna en los meses de septiembre y octubre, puntaje que se sumó a la competencia de noviembre y que -en conjunto con la de abril- dobló el impacto obtenido en 2017 en casi todos los parámetros medidos:
Dentro de los resultados de la encuesta que se aplica a los participantes, los más relevantes son:
ENAP, internamente incentiva la participación y la formación de equipos, con premios (mejores marcas individuales y de equipos), clínicas de bicicleta e infraestructura adecuada, esta última forma de incentivo, se ha probado en su edificio corporativo, con estacionamientos techados, camarines con duchas y lockers, donde se ha comprobado que es una condición relevante para trascender desde una competencia a crear el hábito a largo plazo junto con un programa permanente que incentive el uso de la bicicleta para llegar al trabajo.
En 2018, la competencia interna entregó marcas que sin duda fueron el resultado de una estrategia personal y de equipo:
El cambio climático afecta a todos los países en todos los continentes, produciendo un impacto negativo en su economía, la vida de las personas y las comunidades. En un futuro se prevé que las consecuencias serán peores. Los patrones climáticos están cambiando, los niveles del mar están aumentando, los eventos climáticos son cada vez más extremos y las emisiones del gas de efecto invernadero están ahora en los niveles más altos de la historia. Si no actuamos, la temperatura media de la superficie del mundo podría aumentar unos 3 grados centígrados este siglo. Las personas más pobres y vulnerables serán los más perjudicados.