La historia de Emiliana se remonta a 1986, caracterizándose desde sus comienzos por ser una viña innovadora. Inicialmente, buscó diferenciarse con sus varietales, seleccionando los mejores valles de Chile con el propósito de encontrar los lugares más adecuados para desarrollar cada variedad. Siguiendo con su espíritu innovador, comenzó a introducir variedades de uva vinífera pioneras en el país. Al finalizar la década del 90, los hermanos Guilisasti se propusieron crear vinos que compitieran en calidad con cualquier vino del mundo, pero protegiendo a los trabajadores y respetando los ciclos de la naturaleza. Fue así que se inició el camino de transición desde una agricultura convencional a la agricultura orgánica, luego de haber plantado viñedos propios a lo largo de todos Chile con el fin de potenciar diferentes variedades blancas y tintas. Actualmente, Emiliana se ha convertido en una de las viñas orgánicas y biodinámicas más grande del mundo y con un fuerte compromiso social hacia sus trabajadores y comunidades.
Trabajadores
316
Sector Industrial
Vitivinícola
Para Viñedos Emiliana, la agricultura orgánica no solo es una forma de crear mejores vinos, sino una filosofía para hacer las cosas con respeto por el medio ambiente y las personas. Es por esto que ha enfocado los proyectos de apoyo a trabajadores, en fomentar la vida saludable a través de la alimentación orgánica. Deseando que el consumo de vegetales orgánicos sea una realidad para la fuerza laboral que lo conforma, el viñedo ha desarrollado dos proyectos emblemáticos, para fomentar este hábito y apoyar la economía familiar, disminuyendo el gasto mensual de víveres, estos son:
Huertas Orgánicas Bio Intensivas
En el proyecto participan aproximadamente el 35% de los trabajadores, que reciben capacitación previa para empezar a sembrar semillas de hortalizas. Por su parte, la viña destina sectores específicos para las huertas, donde cada uno cultiva una cancha (hilera) de 10 a 12 metros cuadrados, conforme a un calendario de siembra bio intensiva. Las verduras recolectadas alcanzan para una familia de cuatro integrantes.
Colectivo de Siembra Anuales
La viña entrega a grupos de 10 a 20 personas, parcelas arrendadas o propias para cultivar papas en primavera-verano y leguminosas en invierno, facilitado maquinaria agrícola, abonos y semillas. Aproximadamente, el 30% de los trabajadores, participan del colectivo, cuya cosecha, se distribuye de forma igualitaria, recolectando anualmente un promedio de 450 kilos de papas (9 sacos), cada uno.
En ambos proyectos los participantes acuden de manera voluntaria y está abierto para todos los colaboradores.
El sector alimentario y el sector agrícola ofrecen soluciones claves para el desarrollo y son vitales para la eliminación del hambre y la pobreza. Gestionadas de forma adecuada, la agricultura, la silvicultura y la acuicultura pueden suministrar comida nutritiva a todo el planeta, así como generar ingresos decentes, apoyar el desarrollo centrado en las personas del campo y proteger el medio ambiente. Pero ahora mismo, nuestros suelos, océanos, bosques y nuestra agua potable y biodiversidad están sufriendo un rápido proceso de degradación debido a procesos de sobreexplotación.
Aproximadamente la mitad de la población mundial todavía vive con el equivalente a unos 2 dólares estadounidenses diarios, con una tasa mundial de desempleo del 5.7%, y en muchos lugares el hecho de tener un empleo no garantiza la capacidad para escapar de la pobreza. Debemos reflexionar sobre este progreso lento y desigual, y revisar nuestras políticas económicas y sociales destinadas a erradicar la pobreza.
