Compañía de Seguros Confuturo S.A nació en septiembre de 2015, recogiendo la trayectoria de más de 25 años a través de diferentes razones sociales. Desde noviembre de 2013, la compañía se encuentra controlada por la Sociedad Inversiones La Construcción S.A. (ILC), a sociedad anónima abierta fundada en Chile en 1980, al alero de la Cámara Chilena de la Construcción, entidad que posee actualmente el 100% de la propiedad. Confuturo cuenta con presencia nacional a través de 19 sucursales distribuidas a lo largo de Chile, con más de 165 mil clientes asegurados, y alrededor de 100.000 pensiones pagadas al año.
Trabajadores
477
Sector Industrial
Servicios Financieros
En el 2022 se crea el programa Acompañamiento Social Telefónico, servicio pionero en la Compañía, consistente en una plataforma a través de la cual los clientes pensionados pueden agendar una llamada telefónica gratuita para recibir orientación en temas sociales, entre los que destacan la inscripción en el Registro Social de Hogares para poder optar a los beneficios estatales, permitiendo realizar al cierre del 2023 más de 3.500 atenciones.
Un objetivo de la Compañía es contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas mayores en Chile, por lo que se estableció una alianza con la Fundación Conecta Mayor para ser parte de la iniciativa “Líderes Mayores 2023”, a través de la cual, desde hace dos años, se busca reconocer a los 100 líderes mayores de 75 años, destacando el papel fundamental que tienen las personas de este segmento etario en la sociedad, difundiendo sus testimonios inspiradores y resaltando la enorme diversidad de talentos que existen a lo largo del país.
En línea con la estrategia por aumentar las inversiones ESG, el 2023 Confuturo realizó una nueva inversión por US$2 millones en el fondo Weg–4, que permite implementar baterías de almacenamiento para la generación de energía solar en la planta fotovoltaica María Elena, ubicada en San Pedro de Atacama. Este proyecto se suma a lo que se ha estado realizando desde el año 2019, a través de los Fondos de Inversión Social FIS Ameris 2.0 y 3.0, los que están enfocados en resolver problemas sociales y/o ambientales mediante apoyo a emprendimientos y empresas que generen un impacto positivo, conectando de manera activa al sector privado y al mundo socioambiental.
La igualdad entre los géneros no es solo un derecho humano fundamental, sino la base necesaria para conseguir un mundo pacífico, próspero y sostenible. Lamentablemente, en la actualidad, 1 de cada 5 mujeres y niñas entre 15 y 49 años de edad afirmaron haber experimentado violencia física o sexual, o ambas, en manos de su pareja en los 12 meses anteriores a ser preguntadas sobre este asunto. Además, 49 países no tienen leyes que protejan a las mujeres de la violencia doméstica. Asimismo, aunque se ha avanzado a la hora de proteger a las mujeres y niñas de prácticas nocivas como el matrimonio infantil y la mutilación genital femenina (MGF), que ha disminuido en un 30% en la última década, aún queda mucho trabajo por hacer para acabar con esas prácticas.
La comunidad internacional ha logrado grandes avances sacando a las personas de la pobreza. Las naciones más vulnerables —los países menos adelantados, los países en desarrollo sin litoral y los pequeños Estados insulares en desarrollo— continúan avanzando en el ámbito de la reducción de la pobreza. Sin embargo, siguen existiendo desigualdades y grandes disparidades en el acceso a los servicios sanitarios y educativos y a otros bienes productivos.
A nivel mundial, el número de personas en situación de extrema pobreza disminuyó desde un 36 % en 1990 hasta un 10 % en 2015. No obstante, el ritmo al que se produce este cambio y la crisis provocada por el COVID-19 pone en riesgo décadas de progreso en la lucha contra la pobreza. Una nueva investigación publicada del Instituto Mundial de Economía del Desarrollo de Naciones Unidas, advierte que las consecuencias económicas de la pandemia, podrían incrementar la pobreza en todo el mundo, afectando a un 8 % de la población mundial. Esta sería la primera vez, en 30 años, en que la pobreza mundial aumente.
El cambio climático afecta a todos los países en todos los continentes, produciendo un impacto negativo en su economía, la vida de las personas y las comunidades. En un futuro se prevé que las consecuencias serán peores. Los patrones climáticos están cambiando, los niveles del mar están aumentando, los eventos climáticos son cada vez más extremos y las emisiones del gas de efecto invernadero están ahora en los niveles más altos de la historia. Si no actuamos, la temperatura media de la superficie del mundo podría aumentar unos 3 grados centígrados este siglo. Las personas más pobres y vulnerables serán los más perjudicados.
La energía es fundamental para casi todos los grandes desafíos y oportunidades a los que hace frente el mundo actualmente. Ya sea para el empleo, la seguridad, el cambio climático, la producción de alimentos o para aumentar los ingresos. El acceso universal a la energía es esencial.