Los envases de nuestros alimentos son clave para asegurar su calidad e inocuidad, protegerlos y ayudar a prevenir el desperdicio de alimentos. Así también es relevante que las empresas de consumo masivo adopten un enfoque integral que abarque la eficiencia y la circularidad en el uso de envases y embalajes. En Carozzi esta gestión es una preocupación constante, por lo que desde el año 2020 hemos avanzado en la ejecución de cinco objetivos específicos en esta materia, en la reducción del gramaje de nuestros envases, en la aplicación de la ecoetiqueta Carozzi, la utilización de cartulina certificada PEFC, mejorar la reciclabilidad de nuestros envases e incorporar material reciclado en los materiales de nuestros envases y embalajes. Como parte de este compromiso, el 99,7% de nuestros productos tiene implementada la ecoetiqueta Carozzi, que permite informar a las personas respecto de la materialidad de los envases, cómo reciclarlos y disponerlos correctamente. Respecto a los proyectos de reducción, durante el 2023 se eliminó el separador del estuche de Vizzio de 120 g, lo que permitió reducir 30 toneladas de cartulina al año.

En este 2023, terminamos nuestro proyecto de fomento del reciclaje, sobre la recolección de polipropileno flexible (PP5). Esta iniciativa fue desarrollada en conjunto con la Municipalidad de San Bernardo y la Fundación Revalora, con el fin de sensibilizar a la ciudadanía sobre el uso del polipropileno flexible, uno de los principales materiales utilizados en el envasado de alimentos. En el primer trimestre del año 2023 realizamos un reconocimiento a las juntas de vecinos que más participaron en el piloto de reciclaje de polipropileno flexible realizado durante el 2022, el cual recolectó más de 320 kg de este material. Las cinco juntas de vecinos ganadoras recibieron un contenedor fabricado con el mismo material recolectado, el cual fue instalado en su comunidad para continuar reciclando.

A través de nuestro programa “Crecer Juntos”, aportamos a la promoción de una agricultura sostenible. En este agrupamos todas las iniciativas de apoyo y acompañamiento a nuestros proveedores, con el fin de que puedan mejorar su productividad y acceder a una escala comercial competitiva, en un mundo globalizado, y sean capaces de desarrollar su actividad con prácticas eficientes y respetuosas con el medioambiente. Las principales áreas de trabajo que cubrimos con esta iniciativa son:

• Agricultura de contrato: Beneficia a un conjunto de agricultores, a quienes apoyamos con asistencia técnica -mediante equipos de agrónomos especializados-, insumos para sus cultivos y semillas certificadas, entre otros.
• Bonificación a agricultores de INDAP: Agrupamos a los pequeños agricultores de trigo y arroz, asociados al Instituto Nacional de Desarrollo Agropecuario (INDAP), para que puedan acceder a una escala comercial, considerando su volumen total como si se le comprara a un solo proveedor.
• Modelo de Descubrimiento de Precios en Trigo y Arroz: Este método, aplicado a los cultivos de trigo candeal y arroz -desarrollado al alero de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA) entrega al agricultor predictibilidad y certeza en el modelo de precios.
• Asistencia en la obtención de financiamiento: Para la incorporación de nuevas tecnologías y procesos de automatización en el campo.
• Apoyo en aspectos de tecnificación, automatización, fertirriego y desarrollo agrícola.
• Charlas técnicas para el crecimiento de la industria.

En un contexto de cambio climático, la escasez de agua es un tema central que afecta a la agricultura y, en forma especial, al cultivo de tomate industrial, insumo base para nuestra producción agroindustrial. Conscientes de esto, en Agrozzi impulsamos el riego tecnificado, tecnología agrícola con una mirada sostenible y de largo plazo. Asimismo, apoyamos con el diseño, implementación, financiamiento y capacitación para la operación de este sistema, que significa un 50% de ahorro en el uso de agua. Todo esto nos ha permitido aumentar el rendimiento de 65 a 95 toneladas promedio por hectárea, incrementando la productividad y competitividad del cultivo. Además, hemos realizado:

– Pruebas y mejoras de variedades de tomate, identificando las que mejor se adaptan a las zonas geográficas y a los climas de la Región del Maule.
– Entrega de agro insumos y asesoría para que puedan tener productos inocuos y puedan cumplir con los requisitos de nuestros mercados de destino.
– Automatización y digitalización en las tecnologías de fertilización y riego. El 90% de las hectáreas de tomates de nuestros agricultores se cultivan mediante riego por goteo. En la temporada 2023-2024, esto representó 4.500 hectáreas.
Kagome, uno de nuestros clientes, desarrolla tecnología de riego por pulso con inteligencia artificial. Esta modalidad de riego utiliza sensores y una estación meteorológica para regar de manera equilibrada, ajustando la cantidad de agua según la necesidad de la planta en lugar de en horarios fijos. Kagome cuenta con un algoritmo y un satélite que determinan la duración de los pulsos en función de varios factores, almacenando esta información en una plataforma. Esta tecnología permite reducir el uso de agua y proporcionar condiciones óptimas para el cultivo. Actualmente, se está realizando un ensayo en 36 hectáreas.