La historia de Emiliana se remonta a 1986, caracterizándose desde sus comienzos por ser una viña innovadora. Inicialmente, buscó diferenciarse con sus varietales, seleccionando los mejores valles de Chile con el propósito de encontrar los lugares más adecuados para desarrollar cada variedad. Siguiendo con su espíritu innovador, comenzó a introducir variedades de uva vinífera pioneras en el país. Al finalizar la década del 90, los hermanos Guilisasti se propusieron crear vinos que compitieran en calidad con cualquier vino del mundo, pero protegiendo a los trabajadores y respetando los ciclos de la naturaleza. Fue así que se inició el camino de transición desde una agricultura convencional a la agricultura orgánica, luego de haber plantado viñedos propios a lo largo de todos Chile con el fin de potenciar diferentes variedades blancas y tintas. Actualmente, Emiliana se ha convertido en una de las viñas orgánicas y biodinámicas más grande del mundo y con un fuerte compromiso social hacia sus trabajadores y comunidades.
Trabajadores
316
Sector Industrial
Vitivinícola